sábado, 5 de marzo de 2016

¿Aborto?

El aborto ha sido un tema muy conflictivo desde hace años, pues cuestiona si es el “asesinato” de una criatura o no, por lo que los gobiernos han hecho leyes diversas apoyándolo o prohibiéndolo.
La Iglesia a lo largo de la historia ha sido una dura crítica con el aborto, considerando que, desde el momento en el que se engendra el individuo, es una persona, por lo que el aborto, siempre y cuando fuera provocado, sería un asesinato en toda regla, quitándole la vida a uno de los hijos que Dios ha decidido traer al mundo.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el abortar de manera artificial, siempre en manos de profesionales, es viable en ciertos casos, como en el caso de un embarazo provocado por una violación, o en el que el feto venga con problemas importantes evidentes que se observan antes de que el bebé nazca, por medio de estudios genéticos o ecografías, que no le van a permitir llevar una vida normal, siendo muy difícil, con una enfermedad que le haga daño y sufra más en vida, al igual que los padres, los cuales tendrán que decidir si realizarlo o no, ateniéndose a las consecuencias tanto de elegirlo como de no elegirlo, pues puede ser una decisión que te cambia la vida por completo.
Por otra parte, no estoy de acuerdo con el aborto provocado como método anticonceptivo, es decir, utilizado después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección alguna y provocando un embarazo no buscado, sin cumplir las recomendaciones para no llegar a este punto. En esos casos, el aborto no sería viable, pues ha sido una falta de la pareja, no de la genética o por casos de embarazos por la fuerza y sin consentimiento.

Por todo ello, se debería hacer un estudio o recogida de datos antes de permitir el aborto a cualquier persona en cualquier circunstancia. No obstante, en muchos casos, hay un gran arrepentimiento tras elegir el aborto como solución, pues muchas parejas o mujeres habrían podido vivir y disfrutar con aquel hijo que se formó dentro de ellas.