domingo, 29 de mayo de 2016

Mi clase de ética

La clase de ética este curso, impartida por el profesor Enrique Mesa, ha sido sin duda uno de las asignaturas que más me ha gustado, pues nunca la había cursado y ha sido un gran descubrimiento, pues gracias a ella he aprendido en todos los aspectos.
Por un lado, he aprendido a actuar de mejor manera, a resolver los problemas y a saber qué quiero en mi ida y cómo lo quiero, argumentando basándome en mis ideas personales y no en lo que la sociedad quiere. Además, he aprendido mucha cultura general, pensamientos y teorías de filósofos y leyendas e historias tanto de la actualidad como del pasado. Todo esto cobra un mayor interés por mi parte debido a la forma de explicar del profesor, con clases de lo más amenas, con una gran participación de toda la clase, explicaciones con ejemplos muy visuales y fáciles de entender, con una forma de enseñar no muy habitual en los profesores, pues nos reímos constantemente, aunque siempre hay momentos de seriedad en los que hay que atender, pero por estos medios hace que nosotros tengamos muchas ganas de dar esta clase, pues es una hora de aprendizaje de una manera diferente pero a la vez muy formativa e interesante.
Por otra parte, hemos conocido también películas muy buenas, más actuales o tradicionales, por medio de los exámenes que realizamos cada trimestre sobre una de ellas, aprendiendo a analizarlas y a fijarse en detalles importantes que nos pueden aportar alguna enseñanza o haciéndonos pensar. Además, he podido expresar mis ideas por medio de los artículos en este blog o por medio de Twitter.

En definitiva, he aprendido y disfrutado mucho con esta asignatura.

¿POR QUÉ ÉTICA COMO ASIGNATURA?

Con la última ley educativa impuesta, la LOMCE, la asignatura de ética desaparece del horario escolar de los alumnos de cuarto de la ESO, pero, ¿qué me ha aportado a mí esta asignatura? ¿Por qué debe cursarse en este año escolar?
Gracias a esta asignatura, ligada a la filosofía en gran medida, los alumnos empezamos a tener una visión más crítica en todos los aspectos, pues nos formamos como personas a nivel individual, pero también a nivel colectivo, intentando entender el mundo  y la sociedad actual, de manera que podamos mostrar nuestras ideas con argumentos lógicos. Además, es una asignatura que te hace reflexionar y pensar sobre lo que realmente quieres para ti y para el resto, por medio de la enseñanza de términos como moral o ética aplicados al presente pero basándonos en pensadores y filósofos de otras épocas, los cuales nos aportan diferentes ideas y puntos de vista, haciendo así que podamos crear y formar un “yo” propio, empezando a introducir a los adolescentes en el “mundo real”, en el que hay que hacer frente a diversos problemas, resolverlos de la mejor manera posible siempre buscando la coherencia y los buenos argumentos. Por otra parte, gracias a esta asignatura te planteas muchas de tus acciones, en función de cómo se puede sentir el otro o qué es lo bueno y lo malo, dando como resultado personas más comprometidas.  Además de todos estos valores, gracias a ella se aprende mucho cultura general  e historia, pues los pensamientos de los autores van ligados a ello, ampliando así el conocimiento del alumno, el cual comenzará una nueva etapa con su entrada a bachiller, módulos o incluso a la vida laboral.

Por todo esto, la asignatura de ética tiene que aparecer en cuarto de la ESO.

sábado, 5 de marzo de 2016

¿Aborto?

El aborto ha sido un tema muy conflictivo desde hace años, pues cuestiona si es el “asesinato” de una criatura o no, por lo que los gobiernos han hecho leyes diversas apoyándolo o prohibiéndolo.
La Iglesia a lo largo de la historia ha sido una dura crítica con el aborto, considerando que, desde el momento en el que se engendra el individuo, es una persona, por lo que el aborto, siempre y cuando fuera provocado, sería un asesinato en toda regla, quitándole la vida a uno de los hijos que Dios ha decidido traer al mundo.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el abortar de manera artificial, siempre en manos de profesionales, es viable en ciertos casos, como en el caso de un embarazo provocado por una violación, o en el que el feto venga con problemas importantes evidentes que se observan antes de que el bebé nazca, por medio de estudios genéticos o ecografías, que no le van a permitir llevar una vida normal, siendo muy difícil, con una enfermedad que le haga daño y sufra más en vida, al igual que los padres, los cuales tendrán que decidir si realizarlo o no, ateniéndose a las consecuencias tanto de elegirlo como de no elegirlo, pues puede ser una decisión que te cambia la vida por completo.
Por otra parte, no estoy de acuerdo con el aborto provocado como método anticonceptivo, es decir, utilizado después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección alguna y provocando un embarazo no buscado, sin cumplir las recomendaciones para no llegar a este punto. En esos casos, el aborto no sería viable, pues ha sido una falta de la pareja, no de la genética o por casos de embarazos por la fuerza y sin consentimiento.

Por todo ello, se debería hacer un estudio o recogida de datos antes de permitir el aborto a cualquier persona en cualquier circunstancia. No obstante, en muchos casos, hay un gran arrepentimiento tras elegir el aborto como solución, pues muchas parejas o mujeres habrían podido vivir y disfrutar con aquel hijo que se formó dentro de ellas.

domingo, 21 de febrero de 2016

¿Hay que respetar todas las tradiciones?

Hay y ha habido miles de tradiciones a lo largo de la historia, pero, ¿se debe respetar aquella tradición que nosotros no practiquemos?
 Esta pregunta da muchos quebraderos de cabeza a los gobiernos, pues muchas de las tradiciones son permitidas o prohibidas por él. Pero una tradición es algo histórico, un símbolo de un país, de una población, de una cultura o de una religión, por lo que debería ser un medio de identificación de la nación o grupo.  Sin embargo, muchas de estas tradiciones son ofensivas, siendo crueles, buscando únicamente algún tipo de belleza y quitando la dignidad a aquellos que lo practican, como la mutilación de geniales femeninos que se realiza en algunas tribus africanas, el vendado de pies a las niñas chinas para que no crezcan o el antiguo infanticidio en las tribus esquimales. Estas tradiciones, desde mi punto de vista, deberían ser prohibidas o reprimidas, pues causan dolor y se basan en antiguas creencias, mitos o necesidades, que hoy en día se han desmentido.
 No obstante, dentro de las tradiciones, encontramos aquellas que no son perjudiciales para la vida, aquellas relacionadas con la gastronomía, las fiestas, el folclore o los rituales, que deben ser respetadas aunque no sea compartida, pues son marcas de una comunidad. De esta manera, para hacer que perdure la historia en cada sitio, deben ser impulsadas, pues estas son la identidad de un pueblo, de su tipo de vida, de sus costumbres, todo ello influenciado por la historia, por sus problemas o necesidades, por lo que también nos permite conocer el pasado y entenderlo mejor, al igual que el presente.
Sin embargo, la defensa o rechazo a ciertas tradiciones, como por ejemplo la tauromaquia, depende en gran medida de los pensamientos de cada individuo o grupo, en función de su entorno, de sus vivencias, de su forma de pensar, de su historia y de lo que se les ha inculcado. Por ello, la elección de respetar o no las tradiciones en este caso es más complicada, pues a pesar de que es una marca histórica de la nación, que produce el mantenimiento de una especie como es el toro, puede surgir cierto rechazo por el espectáculo en sí. En estos casos, depende de lo que uno crea o no crea.

En conclusión, todo aquello que sea dañino no debe ser impulsado pues, aunque tú no lo practiques, hay gente que sufre por ello. Pero todo aquello que no perjudique, aun no practicándolo, debe ser respetado.